La Vall d’Uixó vivió ayer el segundo pleno extraordinario para debatir sobre el estado de la ciudad en el que el equipo de gobierno no solo hizo un repaso de las gestiones y proyectos que se han realizado a lo largo del último ejercicio sino que además comunicó su intención de llevar a cabo diferentes iniciativas, como es el caso del plan de asfaltado integral.

Los portavoces de los grupos políticos que gobiernan en el consistorio de la localidad se encargaron de hacer un extenso resumen de los proyectos que ya son una realidad en las áreas municipales, englobadas en los planes conocidos como Ciutat per a les persones y Ciutat sostenible.

REPASO DE ACTUACIONES

En el primer caso, Antoni Llorente, portavoz de EU, destacó las jornadas educativas, el programa Stars de itinerarios seguros a los colegios, la transformación de los patios de los centros escolares, la compra del local para ampliar el centro social de la Asociación de Jubilados y Pensionistas La Vallense, la recuperación de la Unidad de Conductas Adictivas o la adecuación del teatro municipal.

En cuanto a Ciutat Sostenible, Fernando Darós, portavoz de Compromís, se encargó de enumerar actuaciones como la peatonalización de varias zonas de la ciudad, como en el caso de la plaza de la Asunción, ya ejecutada, y la de la plaza del Centro, pendiente de materializar; el desbloqueo de «problemas urbanísticos enquistados» para los que paulatinamente se está dando soluciones; la rehabilitación de sendas de montaña que se estaban perdiendo o la renovación del arbolado en diferentes puntos de la Vall d’Uixó, y puso como ejemplo la avenida Corazón de Jesús.

LA APUESTA

Darós prestó especial atención a explicar la considerada apuesta urbanística de la legislatura, el plan de asfaltado, que de momento ha afectado en mayor medida al grupo La Unión, con 500.000 euros.

El equipo de gobierno aprovechó el pleno para informar de las acciones de mejora a cinco años sobre las que están trabajando, «que en buena medida permitirán actuar en todo el pueblo y caminos rurales», donde no se ha intervenido desde hace tiempo.

Mientras el tripartito daba cuenta de sus gestiones y pedía alguna que otra explicación al Partido Popular, como preguntar «cómo después de duplicar el IBI entre 2007 y 2011, recaudando hasta 34 millones de euros más, llegaron a endeudar a la ciudad por encima del 84%», tal y como se encargó de criticar la alcaldesa socialista, Tania Baños.

En la misma línea de reproche hacia los concejales populares, reconoció la labor «constructiva» del grupo mixto, integrado por Som La Vall y Ciudadanos.