l pleno del Ayuntamiento de Vila-real dará luz verde mañana, a no ser que aparezca algún obstáculo técnico de última hora, al presupuesto municipal del 2018, tras el periodo de exposición al público. Las siete alegaciones recibidas han sido desestimadas y los informes son favorables.
Respecto a las contraindicaciones al documento aprobado en una sesión extraordinaria en junio, tres de ellas fueron de propietarios de terrenos que exigían que se tuviera en cuenta la cantidad que se les adeuda. Son afectados que rechazan las negociaciones abiertas por el consistorio.
Otras tres objeciones eran en materia de personal. Al respecto, el alcalde, José Benlloch, destacó en su última comparecencia que está previsto incluir el aumento del 1,5% de las nóminas de los funcionarios. «Cuando aprobamos inicialmente las cuentas no estaban en vigor los nuevos Presupuestos Generales del Estado, los cuales reflejan este aumento de los sueldos, por lo que ahora adaptaremos el nuestro para ajustarlo a la legalidad».
Pai madrigal
La última alegación tumbada llegó desde la empresa Plana Baixa, encargada de la urbanización del PAI Madrigal desde hace casi dos décadas, que solicitaba sumar 3,5 millones de euros al presupuesto. El primer edil descartó esta petición y anunció que esperan los resultados de una auditoría que llegará, previsiblemente, en septiembre para aclarar la situación.
Tras la ratificación plenaria, el presupuesto municipal se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y después de múltiples retrasos entrará en vigor para regir el funcionamiento de la Administración local.
MÁS PUNTOS
Por otro lado, en el orden del día del pleno se incluirá también, como asunto de urgencia, la modificación de créditos para solicitar un nuevo préstamo bancario. En esta ocasión será para afrontar el abono de 4,3 millones de euros para saldar el convenio con las hermanas dominicas, tras aceptar la orden religiosa una valoración de terrenos en base a la tasación actual.
Otro de los puntos será la propuesta del edil de Territorio, Emilio Obiol, para la adhesión del municipio al Pacte Valencià per la Mobilitat Segura i Sostenible.
No faltarán mociones de los grupos políticos, como la del socialista para pedir la liberalización de la AP-7; la de Compromís sobre el plan de Cercanías Castellón-València; varias del PP, como la dedicada a mejorar la señalización horizontal en la ciudad; o la de Ciudadanos para dar impulso a la eficiencia energética.
