Uno de los 250 corredores de la VII Cursa de Muntanya derribó, poco antes de las 13.00 horas, la farola de época que había sobre la fuente en la plaza de la Iglesia de Tales. Según testigos, un atleta se encaramó y, con el peso, el ornamento cedió y cayó. Un padre y su hija acabaron con unos pequeños rasguños. N. Escrig