Como consecuencia de las obras del Pont de la Bota, en la carretera N-232, el tráfico rodado en la comarca dels Ports ha sido redirigido en su totalidad a las carreteras autonómicas CV-12 y CV-15. El paso de camiones y otros vehículos es constante en estos viales, formándose largas colas en muchas ocasiones por la cantidad de vehículos de gran tonelaje que utilizan estas rutas. En La Montalbana, masía situada en el término municipal de Ares del Maestrat, un vecino, Paco Bellés, afirma que «nunca había visto pasar tantos vehículos; el otro día conté más de 50 camiones bañeras en una hora, aparte de coches o furgonetas». En esta zona rural de Ares existen fincas a los dos lados de la CV-15, vial que hay que cruzar para poder acceder a ellas. Según Bellés, «a veces, es difícil pasar al otro lado de la carretera y hay que esperar un buen rato por el tráfico».

Pero no todo son inconvenientes en la zona a causa del corte en la N-232. El turismo se ha acrecentado en los municipios de la zona. En este sentido, el alcalde de Ares del Maestrat, Abelardo Tena, afirma que «no únicamente hay más turistas durante el fin de semana, sino que en los días laborales también se puede apreciar más gente en el pueblo. Además de visitar el castillo y ver el pueblo, se interesan por otras poblaciones como Benassal y Culla, que se ven desde el Castillo de Ares». Bares y restaurantes del municipio, como el Restaurante Coll d’Ares también están notando positivamente el mayor flujo de vehículos en estas carreteras que cruzan el término en dirección a Morella o Vilafranca.

Sin embargo, también se producen algunas molestias o dificultades. Sin ir más lejos, recientemente se averió un camión en el Puerto de Ares y fue necesaria una grúa para retirarlo de la calzada. No obstante, Tena destaca los aspectos positivos, pues muchos visitantes procedentes de la costa que se dirigen a Morella también aprovechan para hacer una parada en el municipio. H