La Conselleria de Vivienda, Obras Publicas y Vertebración del Territorio está ultimando la redacción del proyecto de desdoblamiento de la carretera CV-185, que une las localidades de Burriana y Vila-real. Durante el último mes se han ejecutado labores de mantenimiento en este vial y también de desbroce de los laterales del mismo.

Las actuaciones recientemente finalizadas son de reasfaltado en algunos puntos de la carretera y el repintado de la misma. Unos trabajos necesarios para un tramo que soporta un elevado tráfico, con un cálculo de 11.470 vehículos al día, fruto de las conexiones en los dos cascos urbanos de mayor densidad de población de la comarca de la Plana Baixa.

La intención planificada en su día es la de construir dos carriles por cada sentido y una ruta ciclista. El camino reservado para bicicletas y peatones contará con una anchura de 3 metros y se ubicará en el lateral izquierdo de la calzada, en sentido hacia el mar.

RUTA INCOMPLETA // Una parte de la ciclorruta que transcurre de forma separada y paralela a la carretera se ejecutó hace varios años. Desde Burriana, está construido un tramo de la CV-185, hasta la glorieta situada junto al matadero comarcal. Tras ello, hay un área comprendida entre los puntos kilométricos 2,885 y el 1,090, ya en término municipal de Vila-real, que carece de vía. A partir de ahí, vuelve a existir tramo reservado a bicis, hasta la glorieta de acceso al Hospital de la Plana, donde finaliza y se integra en los viales de Vila-real. Faltan por levantar 1.822 metros lineales.

Aunque todavía no hay previsión de cuándo se podría sacar licitación estas obras, desde la Generalitat informan de que la intención es que sea «lo más pronto posible» y que el plan pasa por acabar de ejecutar el carril ciclopeatonal al tiempo que la zona destinada para automóviles.