Cuatro usuarios estrenaron la unidad de respiro familiar de Vilafamés, ubicada en la planta superior del edificio de la asociación de jubilados. La finalidad es dar apoyo a las personas mayores con problemas de discapacidad física o en fase inicial de deterioro cognitivo. El concejal de Bienestar Social, Longi Gil, explica que pretenden «ofrecer un servicio de atención para que los ciudadanos dependientes se mantengan activos» y procuran «que la gente sea más feliz». RD