Los días adversos también tienen su cara más positiva y en el caso de Cabanes se ha dejado ver a través de la solidaridad e implicación que ha demostrado gran parte de sus 2.958 vecinos durante todo el confinamiento.

«El comportamiento ha sido ejemplar y así me ha llegado también desde los cuerpos de seguridad», explica la alcaldesa de la localidad, Virginia Martí. No obstante, incide en cada una de las acciones que se han puesto en marcha desde diferentes colectivos para sumar su grano de arena. Los agricultores fueron unos de los primeros que dieron un paso adelante y se volcaron para proteger la salud de los vecinos.

Desde el inicio del confinamiento desinfectan periódicamente con su maquinaria agrícola todo el término municipal para prevenir contagios. «Sabemos que ha sido un esfuerzo para ellos y estamos muy agradecidos», comenta la primera edila, sensación de gratitud que también comparten los residentes de la localidad de la Plana Alta.

Tras ello, con la coordinación y el apoyo del consistorio, 23 voluntarias se pusieron manos a la obra con sus máquinas de coser para elaborar mascarillas en un momento en el que todavía era muy difícil encontrarlas y las repartieron entre los trabajadores esenciales que seguían activos.

Y es que manos no han faltado en ningún momento y para ningún convecino. Otros dedicaron su esfuerzo a reforzar de manera altruista el programa T’ajudem de Servicios Sociales y evitar así el desplazamiento de las personas más vulnerables llevándoles la compra o los medicamentos directamente a sus domicilios.

Algo de diversión

Resignados a dejar a un lado las fiestas del Bon Succés, aunque con ganas de mantener la sonrisa, el pinchadiscos local Fran Tejedor aportó su equipo destinado habitualmente al mundo del espectáculo con el objetivo de llevar la música a los hogares desde los balcones y poner un poco de ritmo.

No ha faltado en todo este tiempo tampoco la dedicación a la causa de los más pequeños, que a través del colegio enviaron cartas de ánimo al Hospital General Universitario de Castellón.

Ahora bien, «la incerteza y más ahora que sigue la fase 0» se apodera estos días del sector turístico y de todos los empresarios de bares, residencias rurales o campings que esperan reabrir pronto sus negocios.

«No sabemos cuándo podremos acceder a los diferentes escenarios ni cómo afectará al funcionamiento de las playas», señala Martí al respecto. Mientras, todos ellos seguirán demostrando que la unión hace la fuerza en días adversos.