Moncofa urge a la puesta en marcha del ascensor de la estación de ferrocarril, ante la proximidad del verano, cuando aumentan los usuarios de estas instalaciones. Se trata de un servicio que nunca ha estado en funcionamiento desde que se construyó la nueva terminal en esta localidad, en el 2002. Por ello, el Ayuntamiento lleva años reivindicando que esté operativo para garantizar la accesibilidad del servicio y que puedan usarlo personas con discapacidad o vecinos con carros de bebé o de compra.

El alcalde, Wenceslao Alós, recuerda que hace dos años contacto con los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en la Comunitat para conocer los motivos por los que el ascensor no daba servicio. Según explicó entonces el primer edil, para ponerlo en marcha había que ejecutar unos trabajos en su instalación, «pero no estaba previsto llevarlos a cabo». Los argumentos de Adif, que parece que no han variado, es que en la estación de Moncofa accede al tren una cifra de pasajeros «muy baja», por lo que no compensa la elevada inversión que se requiere para ponerlo en marcha.

Pese a ello, el munícipe no renuncia a poder ofrecer esta instalación «muy necesaria, no solo para los vecinos que tienen algún tipo de discapacidad, sino también para las personas de avanzada edad que tienen que bajar y subir un buen número de escalones para acceder al andén que va en dirección a Castellón».

«Estamos hablando de permitir que personas que por desgracia tienen dificultades para valerse por sí mismas puedan viajar en tren», apunta el primer edil, quien pode al ente ferroviario . «Lo que pedimos es que se lleven a cabo los estudios necesarios y se apruebe una asignación económica para que la terminal cuente con el ascensor», añade Alós.

UN PÁRKING SIN VIGILANCIA // Asimismo, el alcalde recuerda que, cuando se construyó la nueva estación, esta contemplaba un parking de vehículos vigilado, «cosa que no ha ocurrido nunca», principal motivo por el que numerosos usuarios, sobre todo estudiantes, suben al tren en Nules y Xilxes, porque al encontrarse dentro del casco urbano, sus vehículos no están casi abandonados como ocurre en Moncofa.