La Asociación de Vecinos de Carbonaire y Adyacentes, en la Vall d’Uixó, considera urgente la ejecución de una obra que fue anunciada por el Ayuntamiento del municipio a principios de año, pero que se vio afectada por la parálisis general motivada por la declaración del estado de alarma por la pandemia del covid-19.

La presidenta de la asociación, Ana Iniesta, recordó ayer que esta fue una de las prioridades que trasladaron a los representantes del equipo de gobierno, en una reunión celebrada el pasado mes de enero a la que asistieron la concejala de Barrios, Elena Pérez y el de Urbanismo, Javier Ferreres.

Conscientes de cuáles han sido las circunstancias que han motivado el retraso de una obra que en principio estaba planificada para los meses de marzo y abril, la entidad vecinal considera que son precisamente las mismas condiciones impuestas por la pandemia las que convierten en urgente su ejecución, pues «una de las puertas adicionales por las que se accederá al colegio Rosario Pérez está precisamente en este solar, que además de tener el riesgo de la acequia, al no estar asfaltado se convierte en un fangar cuando llueve, a parte de estar llena de excrementos de perros», advirtió Iniesta.

Desde el Ayuntamiento confirmaron ayer que el proyecto está en planificación. En concreto, el procedimiento administrativo se encuentra a «expensas del contrato de asfaltado», por lo que su inicio se producirá a corto plazo, aunque ya llega tarde para el inicio de las clases.

Mañana, los alumnos de 1º, 2º y 3º de primaria deberán entrar al colegio por este lugar, precisamente en un día en el que las predicciones meteorológicas anuncian lluvias, que podrían ser fuertes en el este peninsular, por lo que la vuelta al cole tendrá una complicación adicional para una parte de los estudiantes del Rosario Pérez.