La producción de energía para calefacción de viviendas a través de biomasa ya reporta beneficios a la Todolella, una vez transcurrido el primer invierno desde su implantación en la localidad. En muchos hogares y edificios municipales, constatan recortes en el gasto con el abastecimiento a través de la pionera red del sistema District Heating.

«El ahorro en relación con lo que pagábamos anteriormente es muy importante. Una vez asentado el proyecto, podemos hablar con tranquilidad de cifras que rondarán el 40% de la facturación», señala el teniente de alcalde, Ángel Guardiola. «Los planes teóricos son reducciones del 50% pero tenemos que reajustarlos a la realidad porque salen incidencias no previstas en el plan inicial», remarca el munícipe.

Guardiola explica que, aunque esa es la principal ventaja de la iniciativa, hay otros beneficios nada desdeñables. «Tenemos las calderas comunes, lo que evita que cada persona tenga la suya como en otros sistemas. Con esto se restan mantenimientos en cada hogar, olores de gasoil o la preocupación con el abastecimiento, porque ahora se gestiona todo desde el Ayuntamiento».

MEDIO AMBIENTE // Por otra parte, uno de los aspectos generales de este sistema es el relacionado con la contaminación que genera la combustión de la biomasa, «mucho menor que la que se origina con otro tipo de productos» como es el caso de los combustibles fósiles». Así lo afirma Daniel Gascón, de Forestal del Maestrazgo, empresa que ejecutó el proyecto y es la encargada del abastecimiento de la biomasa.

El District Heating, como ya informó Mediterráneo, consta de una central de generación de calor con dos calderas de biomasa de astilla de 200 kw de potencia. También dispone de dos depósitos de inercia que almacenan la energía que, posteriormente, se bombea a la red de distribución.

«En su momento, se instaló más de un kilómetro y medio de una tubería preaislada, por donde circula el agua caliente hasta la puerta de cada vecino. En cada hogar adherido al proyecto y en los edificios municipales se ha hecho una acometida, donde se ha instalado una estación energética», explica Gascón. En este punto se intercambia la energía calorífica de la red de abastecimiento municipal con circuito interno de cada vivienda que, de esta forma, se abastece de la calefacción y agua caliente, cuyo consumo se mide con un contador.