Por primera vez en cinco años, el Ayuntamiento de Nules ha decidido vaciar la piscina cubierta para acometer una serie de mejoras «necesarias para, entre otras cosas, evitar filtraciones de agua», según explicó la concejala de Deportes, Mª Jesús Gabaldón, justificando de este modo que en agosto se produjera una parada técnica de todo el mes.

Esta decisión se tomó tras detectar que en el revestimiento de la piscina se había producido «una rotura de 25x30 centímetros a algo más de un metro de profundidad, a la altura del ascensor acuático».

Según Gabaldón, «la rotura suponía unas pérdidas continuas de agua y podía llegar a afectar a toda la estructura».

Aprovechando el cierre de las instalaciones durante todo el mes, se concretaron otras actuaciones como el mantenimiento general del edificio, el pintado de las líneas negras de señalización de viraje, la limpieza y reparación de todos los sumideros, la limpieza del vaso de compensación y el cambio de la canaleta perimetral de la piscina y de las duchas femeninas.

Además, ha tenido que realizarse una intervención urgente en los vestuarios masculinos. El material utilizado en la última reforma, hace más de dos años, una especie de vinilo encolado sobre el azulejo original, se había llenado de burbujas, por lo que ha tenido que repararse utilizando productos más adecuados.