Las cámaras de vigilancia que se habían instalado en la Vall d’Uixó a través de un proyecto financiado por los Planes E empiezan a funcionar, aunque con un matiz, han tenido que ser sustituidas y redimensionadas, según recordó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Ferreres.

Las primeras en dar imágenes del tráfico son las de dos importantes puntos de acceso al casco urbano: la de una de las rotondas de la Colonia Segarra, la de llegada a la ciudad desde Valencia; y las de la glorieta de las rocas, en la entrada desde Castellón.

SIN VISIÓN NOCTURNA / En el primer caso, como explicó Ferreres, en el proyecto original se instalaron dos dispositivos, «uno que enfocaba a la carretera del cementerio y otra a la avenida Europa». Ninguna de las dos iba, así que se decidió cambiarlas por un único punto de vigilancia «con un angular más amplio» que abarca los dos viales. Además, fue necesario redimensionar la instalación para que que reciba correctamente señal wi fi, lo que hace posible no solo recibir las imágenes de forma correcta sino, además, hacerlo en cualquier hora del día, «porque las cámaras originales no tenían visión nocturna».

También se han habilitado las del acceso por el vial de Nules y Moncofa. Los problemas en este caso eran idénticos al anterior, un mal calibrado, la imposibilidad de recibir señal wi fi y no tener la fundamental visión nocturna. Una vez solucionados, están cumpliendo con su utilidad en la gestión del tráfico.

La siguiente en estar operativa será la que se está colocando ya en la avenida Corts Valencianes. En este punto «ha hecho falta hasta sustituir el cableado», para hacer posible la conexión.

En definitiva, para el edil de Policía Local, los «180.000 euros que se gastaron en su día en la ubicación de estos mecanismos no sirvieron de nada», ya que se ha tenido que rediseñar y reinstalar todo el sistema desde el principio, «hasta ahí llegó el destarifo del Partido Popular», señaló.