El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó incluirá en el plan de asfaltado 2020 uno de los viales que separan el barrio Carbonaire de la montaña, en concreto, el que se encuentra en la parte posterior del colegio público Rosario Pérez.

Ese ha sido el compromiso que ha adquirido el equipo de gobierno con los vecinos de la localidad, después de la reunión que mantuvieron la semana pasada para buscar soluciones a las incidencias denunciadas por los residentes en la zona «desde hacía años sin respuesta», como dijo el presidente de la asociación de vecinos, Miro Sánchez.

Tras el encuentro con el concejal de Urbanismo, Javier Ferreres, y la de Dinamización de los Barrios, Elena Pérez, han obtenido compromisos concretos y a corto-medio plazo.

El más relevante es el mencionado. La calle no está asfaltada, con todo lo que ello supone atendiendo a la circulación habitual de vehículos y vecinos. Además, existe una acequia «que se encuentra en una zona privada, pero en el límite de la calle», lo que los residentes consideraban un peligro constante. Según Ferreres, además de asfaltar la calle, instalarán «un bordillo que hará de límite, en especial para los coches», detalló. El acuerdo es ejecutar ambas obras a la vez.

SUCIEDAD Y VERTIDOS / Otro de los problemas detectados por los vecinos, y reconocido por los representantes municipales, es la suciedad de la zona. «Al no estar asfaltado, hay quien cree que puede dejar los excrementos de los perros o realizar vertidos», ante lo que se apelará a la información y la concienciación, colocando paneles informativos sobre la normativa vigente respecto a estas conductas incívicas.