E ste verano, desde el departamento de Igualdad y Políticas Inclusivas pospusieron una reunión con los responsables municipales de la Vall d’Uixó, concertada con la consellera y vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra. Indicaron que dejaban para septiembre la visita al Hogar Sagrada Familia, en respuesta a la petición planteada por el equipo de gobierno. Con el mes de octubre recién inaugurado, esa visita no se ha producido y el malestar en el consistorio va en aumento, por lo que se considera una «desatención», por parte de la máxima responsable autonómica de las residencias de mayores, a las reivindicaciones del Ayuntamiento a este respecto.

La falta de respuesta no es consecuencia precisamente de la poca persistencia de la alcaldesa Tania Baños. Solo en el mes de septiembre se ha insistido en la necesidad de reunirse con Oltra hasta en dos ocasiones. Porque para el ejecutivo local, buscar alternativas a la gestión municipal de la residencia es ahora más urgente que cuando se apuntó por primera vez la legislatura pasada.

En el Ayuntamiento consideran que la aportación autonómica es «insuficiente», y que ha llegado el momento de negociar la mejor salida para todos, en especial para los usuarios del Hogar. Desde el equipo de gobierno quieren plantearle a la vicepresidenta que estudie dos posibilidades: aumentar la dotación económica que aporta al municipio, o valorar un cambio de gestión, de manera que sea la Generalitat la que se haga cargo de la residencia de forma directa. Desde la Vall d’Uixó le recuerdan el cumplimiento de la palabra dada y esperan cerrar una visita a la «mayor brevedad posible». H