Vall d’Alba recibe durante todo este fin de semana un gran número de visitantes, con motivo de su tradicional Fira de Comercio, Agricultura y Ganadería. A pesar de que la 22ª edición arrancó el viernes, en el mediodía de ayer tuvo lugar la inauguración oficial, que contó con la presencia del vicepresidente primero de la Diputación, Vicent Sales; la senadora Salomé Pradas; y el diputado nacional Óscar Clavell; así como los alcaldes de Les Useres, Sant Joan de Moró o Culla.

La alcaldesa del municipio, Marta Barrachina, destacó que las previsiones de asistencia se van cumpliendo, ya que si bien «es difícil saber el número exacto de personas que acuden, al ser en un espacio abierto y sin ningún control de acceso, los expositores, que son los que más saben de esto, están muy satisfechos y nos dicen que, si el tiempo respeta se podrían superar fácilmente los 20.000 visitantes».

La munícipe recalcó la capacidad dinamizadora de este acto en la vida económica local, tanto por el impacto generado por los 170 estands, como el negocio de los bares y restaurantes, «algo que promociona a Vall d’Alba como un destino familiar de cercanía». De hecho, todos los asistente reciben, a la entrada del recinto ferial, un catálogo de bolsillo con la oferta gastronómica local. La oferta se distribuye a lo largo de 2.000 metros lineales, con elevada variedad de productos.