El equipo de gobierno de Vall d’Alba cerró el pasado año con un remanente de tesorería de 215.068,33 euros, “lo que certifica que las cuentas están equilibradas y saneadas”, subrayó la alcaldesa, Marta Barrachina.

Entre los datos positivos que se extraen del informe elaborado por el secretario-interventor del Ayuntamiento, y que fue aprobado por el pleno celebrado ayer, destacan que el 2015 concluyó con derechos pendientes de cobro de 519.890,91 euros; mientras que los acreedores a la espera de pago sumaban un importe de 741.468,82 euros. Por otro lado, los fondos líquidos en la tesorería se han elevado a 173.332,68 euros. Al final, el remanente de tesorería total (ingresos pendientes menos acreedores pendientes y más fondos líquidos de tesorería) ha sido de 215.068,31 euros. Asimismo, el consistorio tiene a su favor unos remanentes de crédito no comprometidos, es decir, un dinero que está disponible en créditos cuyos fondos no ha resultado necesario utilizar, que ascienden a 226.211,77 euros.

“Son unas cuentas realistas, positivas y sólidas, que nos permitirán seguir trabajando por y para los valldalbenses”, concluyó la primera edila de la localidad. H