Vall d’Alba clausurará este domingo la vigésimo primera edición de su Fira del Comerç, Ramaderia i Agricultura con la que, año tras año, "queremos reivindicar y potenciar nuestra condición de pueblo agrícola y ganadero", explica la alcaldesa de la localidad, Marta Barrachina, quien se siente "muy satisfecha por la respuesta popular registrada" en la jornada del sábado en la que una excelente climatología ayudó a llenar de visitantes las avenidas Castellón y Vilafranca.

En este sentido, Barrachina recuerda que tanto la agricultura como la ganadería “tiene un importante peso en la economía local, y con esta feria queremos ayudar a los profesionales de ambos sectores a que conozcan los nuevos productos y técnicas para mejorar sus productos, aumentar su productividad y obtener una mayor rentabilidad”.

La ya veterana manifestación comercial, que es conocida por todos como La Fira, es, según Barrachina, “especialmente importante para los profesionales del mundo de la ganadería y la agricultura porque les permite conocer, de una manera rápida y amena, los últimos productos y las más importantes novedades registradas en ambos sectores”. Además, también se pueden encontrar expositores de alimentación, artesanía e, incluso, animales vivos”.

Este año, el certamen adquiere un especial atractivo no solo para los profesionales interesados en los distintos sectores que participan como expositores, sino para el público en general. ya que de manera paralela a la manifestación comercial se está desarrollando un amplio programa de actividades que este sábado ha incluido una cata de vinos del Celler Barranc del Cirers que ha contado con una gran participación popular.