La liquidación del presupuesto del 2019 en el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó no arroja una buena cifra, y es que el remanente de tesorería es negativo, en concreto 1.007.816,18 euros. El equipo de gobierno ya venía anunciándolo las últimas semanas, aunque defienden que «los técnicos ya nos han informado de que cumplimos con los principios de estabilidad presupuestario, regla del gasto y límite de deuda», según señaló la alcaldesa, Tania Baños.

Las razones para este descuadre están claras para el equipo de gobierno: «Es muy difícil seguir prestando servicios a la ciudadanía bajando los impuestos, pagando el préstamo para proveedores de 8 millones que contrató Isabel Bonig (PP) a razón de 1.2 millones al año y pagando más de 5 millones en sentencias desde el 2015», resumen.

Todas estas cuestiones fueron esgrimidas en el segundo pleno virtual que celebra el consistorio, en el que dio cuenta de la citada liquidación con las críticas de la oposición, que cuestionaron la capacidad gestora del tripartito.

Ante los argumentos que cuestionan las decisiones económicas del equipo de gobierno, Baños defendió que «no obstante a todos los obstáculos con los que nos hemos encontrado, estamos llevando a cabo una gestión responsable, siguiendo con la bajada de la deuda, de 25 a 14,9 millones de euros desde el 2015».

Precisan que, solo en el IBI han dejado de ingresar 1,6 millones de euros los últimos 4 años.

OTROS ACUERDOS

En el pleno ordinario celebrado ayer en la Vall, el Ayuntamiento aprobó la solicitud de dos lineas de subvenciones para el fomento del empleo. Una de ellas, la del Plan de Empleo 2020 de la Diputación de Castellón. En este caso piden 27.185,1 euros, que se corresponderán con la aportación de 2.539,95 euros por parte del consistorio.

También se ratificó la petición a Labora de una escuela taller enmarcada en el proyecto autonómico Et Formem. En este caso, el importe de la memoria presentada asciende a los 464.109,64 euros.