La necesidad de reestructurar el presupuesto municipal como consecuencia del impacto que la crisis derivada de la pandemia está teniendo en la ciudad, ha llevado al Ayuntamiento de la Vall d’Uixó a descartar, al menos por este año, proyectos ya planificados, como sería el caso de la urbanización del parque del Polígono III o la reforma de la Caseta dels mestres que ocupaba el juzgado de paz.

Una de estas intervenciones, la del parque junto a la estación de autobuses, cuenta con un presupuesto de 300.000 euros y sumará un retraso más a los que ya acumula por diferentes circunstancias, pues se anunció su ejecución para el verano del 2018, aunque la negociación con la empresa concesionaria del aparcamiento subterráneo --construido bajo la parcela que ocupará esta zona verde-- obligó a cambiar los planes.

La crisis sanitaria también afecta a unas obras planificadas e incluso incluidas en primera instancia en el presupuesto del 2019, con 70.000 euros, las del edificio del juzgado de paz, que actualmente desarrolla su actividad en el Espai d’Igualtat i Pau --instalado también en una de les casetes del mestres, a pocos metros de su ubicación original--, un proyecto de obligado cumplimiento, pues una sentencia judicial emplazaba en su momento al Ayuntamiento a mejorar las instalaciones, de titularidad municipal, tras la denuncian presentada por un sindicato.

Traslado provisional

A la espera de poder ejecutar las obras, el equipo de gobierno se aseguró de que tanto los empleados del juzgado como los usuarios tuvieran a su acceso una infraestructura en condiciones, de ahí que no se dudara a la hora de realizar un traslado provisional a un inmueble recién reformado que, de hecho, no llegó a desempeñar su función inicial como espacio de referencia para los proyectos de igualdad y paz del municipio, aunque se aplazó su puesta en marcha, pues la prioridad era mejorar las condiciones de trabajo de los juzgados.

La alcaldesa, Tania Baños, lo expuso hace solo unos días, cuando anunció las obras de reforma de la pista de atletismo. «La bajada de ingresos» que ha supuesto la pandemia y el aumento de los gastos en áreas no previstas, como la Llar Sagrada Familia, donde se han destinado 300.000 euros adicionales este año, ha obligado a replantear la previsto para el 2020.