El proyecto de expansión turística impulsado a lo largo de los últimos años en la Vall d’Uixó ha encontrado un importante escollo: el cierre del Hotel Belcaire. Con ello, la ciudad se queda sin camas y, por lo tanto, sin posibilidades para que los turistas puedan pernoctar y de este modo alargar su visita, que es el objetivo que persiguen desde el Ayuntamiento.

La noticia supone un mazazo para las aspiraciones del equipo de gobierno valldeuxense, hasta el punto que el concejal delegado de Emsevall, empresa pública encargada de gestionar les coves de San Josep, Jorge García, califica este hecho de «terrible».

INDICIOS ANTES DEL VERANO

Los primeros indicios sobre los problemas que podían amenazar con el cierre del hotel llegaron al consistorio hace meses, «antes del verano», como explica García. Aunque no existe una confirmación oficial, todo apunta a que esta decisión tan fulminante sería consecuencia «de un conflicto entre los socios», que no solo ha supuesto que la ciudad se quede sin un lugar donde poder hospedarse, sino que, además, ha dejado sin trabajo a diez personas, «la mayoría de la Vall d’Uixó».

El concejal responsable del río subterráneo no recurre a matices a la hora de reconocer las consecuencias del cese de la actividad. «Es una gran preocupación para nosotros, porque nos quedamos sin ningún tipo de alojamiento, ya que aquí no existe la tradición del alquiler turístico», señala el concejal de la Vall d’Uixó.

Sobre la posibilidad de que algún inversor pueda interesarse por hacerse cargo de las instalaciones, García explica: «Esperamos que cuando los socios se pongan de acuerdo, buscarán a alguien que quiera hacerse cargo, porque no creo que quieran dejar este activo parado».