El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó detalló ayer el registro de adopciones de perros desde el año 2015. Concretamente, destacaron que más de 120 canes han encontrado un hogar en el último lustro. De hecho, dieron a conocer que, en diciembre del pasado 2019, se realizaron 10 abandonos menos respecto al mes de noviembre, así como entregaron seis ejemplares procedentes de la protectora El Hogar de San Antonio, con la que colabora el consistorio.

«Una de las tareas del equipo de gobierno es tratar con dignidad a los animales. Por eso modificamos las ordenanzas y apostamos por el sacrificio cero», recalca la edila de Bienestar Animal, Francesca Bartolomé.

Una de las normativas municipales que ha tenido cambios es la referente a los perros potencialmente peligrosos (PPP), aumentando de una a tres las personas autorizadas para pasearlos, requiriendo las mismas exigencias que al propietario original. Además, está en marcha la renovación del reglamento de tenencia de animales de compañía.

Por otro lado, la concejala apunta al aumento de las denuncias, con multas que van de 150 a 15.000 euros, y el abono de las mismas. «Antes no se gestionaba porque había un vacío administrativo», manifiesta, y añade que «los animales son compañeros de convivencia, pero hay que ser responsables y colaborar para mantener limpia la localidad».