Los vecinos de la Vall d’Uixó han empezado a interesarse por las facilidades que ha implantado el Ayuntamiento para hacer frente al pago del recibo del IBI, el más importante de cuantos han de pagar cada año y que este 2020 podrán ingresar, hasta en seis plazos, fraccionados entre el 16 de mayo y el 16 de noviembre.

El consistorio flexibilizará los trámites que permiten escoger entre un pago único --domiciliado o no y que ahora se puede aplazar hasta noviembre-- o decantarse por la otra fórmula.

La alcaldesa, Tania Baños, indicó que quienes ya tenían el recibo fraccionado «no tienen que hacer nada», pero quienes lo tuvieran domiciliado en un pago único «tendrán la posibilidad de mantener su situación o renunciar a la domiciliación para pagar en el plazo voluntario, cuando mejor se adapte a sus posibilidades». Únicamente precisó que en este caso, «perderán la bonificación del 4% de la que se benefician quienes tienen establecido el cargo en el banco». Para hacer efectiva esta modificación, tienen hasta el 31 de abril para solicitarlo, de forma telemática.

Y es que la vía virtual es la única posible para poder realizar cualquier gestión con el Ayuntamiento en la actualidad, por lo que «quizás ha llegado el momento de que, quien no lo haya hecho, empiece a familiarizarse con esta manera de funcionar. El personal de la Oficina de Atención al Ciudadano atenderá cualquier consulta al respecto vía telefónica», detalló Baños.

En cuanto a la gente más mayor, sin conocimientos en el manejo de las nuevas tecnologías y, en muchos casos, sin acceso a las mismas, el equipo de gobierno está estudiando una modificación de los plazos, por ejemplo, para solicitar la bonificación de los recibos del agua. La alcaldesa anuncia que, con total probabilidad «estableceremos un nuevo periodo de solicitud».

Todas las medidas de calado económico están tomándose, como defendió Baños, «con el aval de los informes técnicos necesarios, porque es momento de ayudar cuanto se pueda, pero también de ser responsables».