El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó anunció este jueves que se intensificará la vigilancia en la zona de acceso a la ciudad por el barrio Carmaday para garantizar que los vehículos pesados sin autorización no circulen por esta vía. Atienden de este modo las quejas vecinales por los problemas de ruido y seguridad que la nueva rotonda está generando en la actualidad.

Esta decisión es la respuesta municipal al último incidente de una larga lista denunciados por la asociación de vecinos. Y es que a esta infraestructura le ha acompañado la polémica desde el mismo día en el que se abrió.

ATASCO

El episodio más reciente se produjo el miércoles por la mañana, cuando un camión de grandes dimensiones se quedó atascado sobre la glorieta, ante las protestas de los residentes, que pudieron comprobar cómo el vehículo llegaba incluso a patinar sobre la infraestructura, derribando una señal, para acabar accediendo por el interior del barrio ante la imposibilidad de completar su maniobra inicial.

Fuentes municipales recordaron que la prohibición de pasar camiones de más de 12 toneladas todavía no se está aplicando debido a que «se están gestionando las autorizaciones para los que tengan que acceder al polígono industrial que se encuentra ubicado frente al Carmaday».

Cuando estos permisos estén concedidos, el consistorio pondrá especial interés en hacer aplicable este extremo, que es la solución propuesta por las administraciones local y autonómica para dar respuesta al malestar suscitado, aunque implícitamente reconocen que esta imagen podría llegar a reproducirse con los tráilers que estarán autorizados.

Otra mejora planteada por la Conselleria de Infraestructuras es eliminar el escalón interior que se levantó en la rotonda.