El pleno de la corporación municipal celebrado ayer en la Vall d’Uixó aprobó las mejoras que Facsa realizará este año en la red de agua potable. La inversión total de estas actuaciones asciende a 196.000 euros, que se destinarán a “cubrir las necesidades que tiene la ciudad en esta materia”, explicó la concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé.

Las obras se repartirán en diferentes puntos de la población, en los que se llevarán a cabo trabajos de diversa índole. El más importante, a nivel económico, con 102.000 euros de coste, será la instalación de un depósito de agua potable en el Sector C-1 (Sumet).

“Estamos obligados a hacerlo para acabar el PAI de Sumet y, además, este es el primer paso de los trámites que se están llevando a término para su urbanización”, informó la concejala. Asimismo, la responsable política del departamento asegura que con la materialización de este proyecto “también se acabará con algunos de los problemas que sufren los vecinos de la calle Larga (Sant Josep) porque la red está en mal estado desde hace unos seis años”.

CONTROL // El plan incluye 28.000 euros para instalar o mejorar, en función de cada caso, las estaciones de control del agua; y otros 24.000, a la adecuación de parcelas y depósitos de la ciudad.

Otra de las inversiones se acometerá en la avenida Europa, donde se cambiarán las válvulas de la red por importe de 5.700 euros. Finalmente, “se asigna una cifra importante en la gestión de residuos y seguridad y salud”.

Según Bartolomé, todas estas obras permitirán “mejorar servicios básicos”, como es el del agua potable. “Continuamente se hacen trabajos de mantenimiento y saneamiento para tener el servicio en condiciones”, aseveró. H