El pleno ordinario del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, celebrado por segundo mes consecutivo de forma telemática, posibilitó la aprobación de una moción (a propuesta del Partido Popular) instando a las administraciones a conceder ayudas a las ganaderías de reses bravas de la Comunitat. No fue un acuerdo exento de polémica, en un pleno con una recta final crispada en la que mezclaron toros, memoria histórica, Marlaska y el sueldo de la alcaldesa.

La propuesta, que ya se ha tratado en otros ayuntamientos como el de Vila-real, prosperó con los votos a favor de la oposición y el PSOE, y con el rechazo de EU y Compromís.

Tania Baños defendió que el sector ganadero de reses bravas autóctonas «necesita ayudas como cualquier otro sector económico que está atravesando dificultad», de ahí su voto a favor, y afeó al PP que aprovechara la oportunidad para aflorar, «una vez más», el debate entre «a favor o en contra de los toros», porque a su parecer «no tiene nada que ver». También les criticó por «instrumentalizar la fiesta» por un interés político reincidente.

Sus socios de gobierno votaron en contra basándose en el mismo criterio. Los portavoces de ambos partidos remarcaron que el PP «de tanto en tanto siempre presenta mociones sobre los toros o la lengua solo para crispar».