La solemnidad del Santíssim Crist puso ayer punto y final al triduo religioso que da sentido a las fiestas patronales de la Vall d’Uixó y que comenzó el pasado domingo. Tras la misa oficiada por la tarde y cantada por el coro parroquial, comenzó la procesión, en la que, además de la reina y sus damas de la corte de honor, también participaron los miembros de la comisión, autoridades, la Cofradía de la Mare de Déu dels Dolors --que acompaña a la imagen--, abonados y feligreses en general. La banda sinfónica del Centre Instructiu d’Art i Cultura fue la encargada, como cada día, de interpretar las piezas musicales durante el solemne acto.

El Santíssim fue llevado a hombros por 16 personas, que destacan por ir vestidos con traje negro, guantes de color blanco y corbata roja. Tras el recorrido habitual, la imagen regresó de nuevo a la parroquia y fue, en este preciso instante, cuando se vivieron las escenas más intensas de la tarde. El Santíssim fue ladeado por sus portadores, que bailaron la imagen al son de la saeta interpretada por la banda, en el interior del templo. Las lágrimas, el fervor y los aplausos hicieron de ese momento uno de los más emotivos del triduo.

En cuanto a la mañana de hoy, estará dedicada a otra de las novedades de la programación, en este caso, dirigido a los niños. Se trata de una matinal taurina infantil, en la plaza del Centro, que comenzará a las 10.30 horas. Por la tarde, tendrá lugar la exhibición de dos toros de los hierros El Puerto de San Lorenzo y Victoriano del Río, respectivamente. H