El equipo de gobierno de la Vall d’Uixó presentará una moción en el próximo pleno municipal para exigir a la Diputación de Castellón “cambiar las bases por las que se otorgan los Planes Provinciales de Obras y Servicios (POYS)”, explica la alcaldesa, Tania Baños, quien señala que el fin es “incluir al municipio en la lista y poder optar a estas subvenciones” como en ejercicios anteriores. La munícipe critica la decisión de la institución de “dejar fuera a los municipios de más de 20.000 habitantes”, como el suyo. Y es que el ente aprobó ayer modificar los POYS y otorgar a la Vall, así como al resto de ciudades de más de 20.000 habitantes, solo 30.000 euros para las zonas periféricas --más información página 11--. Unas cantidades que se consideran insuficientes.

Al respecto, Baños detalla que estos programas siempre han sido los “más objetivos”, dado que se otorgan según unos baremos y los consistorios intentan optar a ellos para traer inversión a sus localidades. Sin embargo, la munícipe se queja de que en “esta anualidad la institución excluye a las ciudades más grandes”.

En su opinión, esta medida política es “totalmente arbitraria y sectaria, ya que deja fuera al 70% de la población de la provincia, es decir, a ciudadanos que colaboran con la Diputación provincial”. A la Vall d’Uixó se suman Castellón, Almassora, Benicarló, Burriana, Onda, Vinaròs y Vila-real como ciudades que no pueden concurrir a las ayudas.

“Justamente en ninguno de estos municipios gobierna el Partido Popular, que sí que lo hace en la institución provincial”, criticó.

La moción, por tanto, persigue “defender los intereses de los valleros”, aunque la primera edila lamenta que la diputada provincial y edila popular Elena Vicente-Ruiz “ha levantado la mano en el pleno en el que se aprobaban estas bases que dejan fuera de estas inversiones a su ciudad”. H