El equipo de gobierno del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó tenía sobre la mesa la alternativa para la cruz de los caídos antes de que se presentara la moción que ha evidenciado la división de sus integrantes a este respecto. Incluso se había planteado ya la posibilidad de que la retirada se produjera coincidiendo con las obras de semipeatonalización de la plaza del Centro, tal y como confirmaron ayer todas las partes.

En concreto, la Concejalía de Cultura presentó los bocetos de dos propuestas distintas, a una de las cuales hizo referencia en el pleno el concejal socialista, Javier Ferreres, para constatar que ya se estaba trabajando en la eliminación del monumento franquista. Lo que puso de manifiesto la iniciativa de EU, Compromís y Som la Vall, es que en el tripartito se plantean el cumplimiento de la ley de memoria histórica en este caso a un ritmo distinto, a parte de otras diferencias.

MESES DE TRABAJO / El concejal de Cultura, David Lluch, aseguró que desde su área llevan trabajando sobre la alternativa a la cruz «casi desde que se planteó la primera moción», en octubre del año 2015. Se habrían estudiado multitud de opciones, «algunas descartadas» porque no eran lo que buscaban. Hasta que finalmente se consensuó que se realizara un monumento a la música, un símbolo «de unión».

A partir de ese momento, y tras contactar con los artistas que pudieran desarrollar la idea, se pusieron en común sus sugerencias. La diseñada por Alfredo Llorens, de corte más clásico, mediría 1,80 metros, se realizaría en bronce y se situaría sobre el actual pedestal que sustenta la cruz. La segunda idea, de Jaume Chornet, se llamaría Sons de vent y se ejecutaría en acero inoxidable, representando, según explica su autor, «el camino que recorre la batuta del director a la hora de interpretar una partitura musical».

La confrontación en el equipo de gobierno se produce porque en EU consideran que aunque hasta ahora se hablaba de plazos de ejecución, sabían lo que les decía la alcaldesa, «pero han dicho muchas cosas a lo largo de estos años que no se han cumplido», señaló el edil Lluch, de ahí que considerasen necesario «presentar la moción», concretó.

Jorge García, portavoz socialista, insistió en que «la ley obliga a eliminar la cruz», y lo que se está haciendo desde su grupo municipal es «seguir una hoja de ruta y el camino legal para hacerlo».