E l departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó lleva meses trabajando en la elaboración del plan local de residuos, un documento con el que el equipo de gobierno pretende establecer una planificación a largo plazo de un servicio público que le cuesta al municipio cerca de 2 millones de euros anuales y para el que en la recta final de su redacción quieren contar con la participación ciudadana.

Las propuestas y sugerencias de los vecinos podrán plantearse en un acto público convocado el 25 de septiembre, a las 19.00 horas, en la Biblioteca Municipal, para el que será necesario realizar una reserva, pues el aforo debe limitarse por la situación sanitaria.

El edil de Medio Ambiente, Fernando Daròs, remarcó que el proyecto «además de una garantía de futuro para la ciudad y para el planeta, es una necesidad económica». No hay que olvidar que el contrato de gestión de la basura y la limpieza diaria ha centrado durante años la polémica política en la Vall d’Uixó, e incluso llevó antes los tribunales al anterior alcalde, Óscar Clavell, aunque la causa finalmente fue archivada sin consecuencias penales para él, aunque se dejaba abierta la vía administrativa por la decisión de pagar una serie de facturas que, según los técnicos, no correspondía por los reiterados incumplimientos de la empresa concesionaria.

Con la llegada del tripartito al Ayuntamiento, en el año 2015, esta fue precisamente la primera cuestión que se abordó, la renegociación del contrato al que más presupuesto anual se destina. El equipo de gobierno logró la devolución por parte de la empresa de más de 700.000 euros, además de una serie de mejoras en los servicios prestados. Quedaría por ejecutar la construcción del segundo polideportivo, al que la mercantil se había comprometido dentro de las mejoras aportadas para hacerse con la adjudicación, aunque pueden hacerlo en los 30 años de duración del contrato.

Daròs señaló ayer que el propósito del plan local de residuos es «disponer de una retirada de basura más ecológica, sostenible y económica», y aunque las directrices principales ya se han fijado a través del trabajo conjunto de políticos y técnicos de Medio Ambiente y Urbanismo, es la hora de que los ciudadanos aporten su visión. H