Almassora vive hoy su día grande de Santa Quitèria. La tarde ha estado marcado por la ofrenda a su patrona, acto en el que los vecinos se han volcado y han mostrado su fervor y devoción. Mientras que pasado el mediodía ha destacado el reparto de 7.280 raciones de arroz de Les Calderes, fiesta declarada de Interés Turístico Provincial. A las 10 horas daban comenzado los preparativos en el almacén municipal y la plaza de España para el cocinado y reparto de 52 calderas de arroz, de las que sólo 22 estaraban a la vista del público, entre los asistentes a la jornada más importante de las fiestas patronales.

A pesar de las inclemencias meteorológicas, el reparto ha transcurrido con normalidad. La lluvia que se ha producido durante el reparto, durante cerca de 40 minutos, no ha sido suficiente para provocar que los asistentes se marchasen, ya que la mayoría ha continuado esperando para poder degustar el arroz de Les Calderes.

Vicente Arquimbau, ‘Charly’, capitanea un equipo que rememora los orígenes de Almassora, cuando el reparto de arroz se limitaba a vecinos sin recursos. La tradición se ha ampliado y hoy las colas para recoger una de estas raciones se han sucedido desde media mañana mientras cocineros y ayudantes preparaban cada una de las calderas, compuestas por: 14 kilos de arroz y 14 de pollo, 2’5 kilos de costilla, litro y medio de aceite, 2’5 kilos de guisantes, tres botes de tomate, ajos y sal.

El plato más popular de las fiestas de Almassora ha comenzado a servirse a las 14 horas en la plaza de España, después de que el párroco Juan Ángel Tapiador bendijera las calderas en presencia de la alcaldesa, Merche Galí, y la reina de las fiestas, María Portalés. Ha sido también el momento de entregar la Caldera de Honor 2018 a la empresa Mosaicos Safont. Los hermanos David, Pilar y José han recibido la más alta distinción de la localidad por su trayectoria profesional.