La Conselleria de Sanidad ha levantado este jueves la restricción del agua de Artana, de modo que ya es apta para todos los usos que quedaban pendientes, es decir beber, cocinar y preparar alimentos.

La filtración por accidente de un fungicida en el pozo de l’Artiga que, junto al manantial les Mines, abastece a la red general que llega a las casas, se produjo el pasado 16 de abril, cuando vecinos alertaron que del grifo salía un agua rojiza, por lo que el consistorio puso en marcha el protolocolo determinado por Sanidad y decretó las restricciones, que no afectan a la urbanización Zorear ni a las fuentes públicas que se abastecen del citado manantial público.

Las últimas evaluaciones hídricas para comprobar que disminuyen los niveles contaminantes «ya determinaron que era apta, pero hay que tener la máxima prudencia», tal y como apuntó entonces el primer edil, Enrique Vilar.

De hecho, el Ayuntamiento de Artana hizo público el 24 de abril un bando firmado por el alcalde en el que informaba a los vecinos de que «la Conselleria de Sanidad confirma que, a la vista del resultado de la última analítica del agua de la red municipal, esta puede emplearse para todos los usos, excepto, de momento, para beber, cocinar y la preparación de alimentos, a la espera de una nueva prueba», concretaba. Este avance solo restaba una parte de los problemas que la localidad venía padeciendo.