Las calles situadas en la zona de Las Atalayas de Peñíscola son de titularidad municipal desde hace cinco años. Con este acuerdo entre el consistorio y los vecinos de la antigua urbanización, se igualaban los derechos de los residentes en servicios públicos como la recogida de residuos o el suministro de agua. Pero desde entonces, hay aspectos que siguen sin llegar. Uno de ellos es el reparto postal a domicilio. Fuentes municipales han explicado que esta petición «sigue sin avances», a pesar de las labores de mediación que han hecho los dirigentes locales ante Correos. El anuncio que la compañía pública de que dejará de prestar el reparto puerta a puerta en varias zonas de Vinaròs hace temer que esta demanda llegue a ser una realidad.

Desde la construcción de estas viviendas, en los años 70, tienen que ser los habitantes de la zona los que se encarguen de buscar la correspondencia en buzones comunitarios o en un apartado de correos, a pesar de que los viales se encuentran a dos kilómetros del centro de la ciudad y forman parte del callejero municipal.