Un nutrido grupo de vecinos de Ares disfrutaron de la celebración de Sant Antoni Fesoler. Los que quisieron realizaron a pie el camino entre Ares y el Mas de la Vall y otros, en vehículo. Como marca la costumbre, elaboraron el guiso tradicional de judías. El Ayuntamiento dispuso sombra para los asistentes. En la jornada no faltó el recuerdo al pasado de la masía, que albergó una escuela rural con decenas de alumnos. rd