Los vecinos de la Vila de Almassora critican la falta de control que existe en la zona en el color de la pintura de algunas fachadas, «que no es coherente con las particularidades del casco antiguo y que, por tanto, incumple la ordenanza municipal». Así lo pusieron de manifiesto en una reunión celebrada recientemente en el Museu Municipal al objeto de conocer el anteproyecto de peatonalización de la calle San Joaquín y de la plaza de la iglesia, con las que dará inicio el plan especial de la Vila. En este sentido, los residentes lamentan las restricciones en la adecuación de los exteriores a las que se ven expuestos y, sin embrago, expusieron que en la zona hay inmuebles decorados en tonalidades llamativas.

Las calles del centro histórico acogen numerosos casals de peñas y collas festivas que, en muchos de los casos, son adornados con los colores del colectivo.

En este sentido, los vecinos piden al equipo de gobierno mayor control para intentar atajar esta situación, al tiempo que solicitan que se tomen medidas para los frontis que están pintados.

Desde el equipo de gobierno almazorense confirman que la ordenanza reguladora de la Vila, que data de 1998, «será más restrictiva con motivo de la peatonalización para que no haya excusas a la hora de pintar las fachadas». En este sentido, las mismas fuentes aseguran que el texto especificará las tonalidades vetadas para esta área del núcleo urbano. En la actualidad, tan solo señala al respecto que «se prohíbe el uso de materiales que distorsionen la coherencia constructiva del conjunto de la zona», concretan.

material antiDESLIZANTE // Durante la última reunión, los residentes también mostraron especial interés por conocer los productos que se utilizarán en la reforma del casco antiguo, que está incluida en la estrategia Edusi de los planes Feder y que prevé comenzar a finales de este mismo ejercicio. Al respecto, los encargados del proyecto señalaron a los asistentes que estos «serán lo más respetuosos posibles con los edificios protegidos y seguirán la línea de los ya utilizados en la plaza de Darremur, en el entorno de la iglesia». De hecho, el material elegido para el suelo será caliza de cantera, que es muy fácil de reponer, de color gris y tiene una textura que evita resbalones y caídas a los peatones.