Borriol despidió ayer los actos programados para rendir honores a Sant Antoni con una romería desde la plaza de la Torre hasta la ermita del santo en la que participaron cerca de 250 vecinos, que recibieron, antes de encarar la subida al santuario, un rollo bendecido. Sobre las 9.30 horas arrancó este desfile, que abrieron los carros y caballerías seguidos por los romeros. Tampoco faltó la representación municipal con la asistencia de nueve ediles.

El alcalde de la localidad, Silverio Tena, destacó la buena acogida del evento por parte de la ciudadanía, auspiciada por una meteorología que acompañó. «La ermita está en alto, por lo que la llegada de personas ha sido escalonada», indicó Tena. Tras la misa programada, la cofradía organizadora de estos festejos, la de Sant Antoni, repartió entre los asistentes pastas y bebida para realizar el habitual almuerzo. Los vecinos completaron el ágape con sus aportaciones.

Un festival de música flamenca puso, a las 16.30 horas, el broche de oro a la programación para homenajear al santo.

DÍAS DE INTENSA ACTIVIDAD // El máximo responsable municipal destacó que los actos, que dieron comienzo el día 12, transcurrieron «sin incidentes y con respeto». «Han asistido muchos carros, animales y personas a las distintas actividades y no ha habido que lamentar ninguna incidencia; de hecho, durante la quema de la hoguera, pese a que arde durante muchas horas y está cerca de viviendas, el viento no sopló y transcurrió con total normalidad», valoró el primer edil.

Tena también destacó la «espectacularidad» de algunos momentos, como el paso de las caballerías por las calles con la leña recogida, la procesión con los equinos engalanados, la matxà o la carrera de burros. Además, hubo un día con actos infantiles.