Los vecinos de Morella recogieron ayer, desde primera hora de la mañana, las 60 toneladas de confeti que inundaron las calles de la localidad el domingo durante la celebración de l’Anunci.

Y, tanto los residentes en la capital de Els Ports como los trabajadores municipales, trabajaron a destajo para retirar el tapiz de colores extendido por la población. Y es que los morellanos sacaron las palas de sus casas para ayudar a acometer esta labor, con la que el papel que se depositó en sacas se trasladará en los próximos días a una planta de reciclaje para su tratamiento.

La rápida limpieza de la ciudad también viene motivada en previsión de posibles lluvias, lo que podría provocar atascos en el alcantarillado, además de una situación de peligro para la circulación de vehículos y personas.

L’Anunci reunió el domingo a 40.000 vecinos y visitantes que abarrotaron las calles para presenciar y participar en el multitudinario desfile, en el que tomaron parte 40 carrozas y 1.500 personas disfrazadas de acuerdo a las temáticas de cada comparsa.

No faltó la tradicional batalla de confeti, que acabó de inundar de color cada rincón de este pintoresco municipio del interior.

Después del anuncio de compromiso de cumplir con el voto solemne de sus antepasados, que se realizó con la lectura del pregón, la capital de Els Ports pone ya la vista en agosto del próximo año 2018, momento en el que la localidad volverá a brillar con fuerza para la celebración del 54º Sexenni, en honor a la patrona, la Mare de Déu de Vallivana.