Que la situación de las viviendas de primera fila de la playa de Nules ha dejado de ser considerado un problema exclusivo de sus propietarios se puede comprobar en la concentración organizada conjuntamente por las asociaciones de vecinos del poblado marítimo y el Ayuntamiento para exigir a la Dirección General de Costas la construcción de espigones para proteger esta franja del litoral de la regresión progresiva para la que solo ven un responsable: la propia administración, que no tomó medidas paliativas tras la construcción del puerto de Burriana.

Políticos de todos los signos políticos, propietarios y vecinos en general, se concentraron en los alrededores del faro para escenificar un cambio de posicionamiento del municipio frente al Ministerio. Después de muchos años de negociación y compás de espera, de reuniones y de espera de soluciones e inversiones, los afectados --Ayuntamiento y vecinos-- han pasado al contraataque.