Tres jóvenes argentinos, vecinos de Tarragona, estuvieron entre los asistentes a la macrofiesta ilegal celebrada en Sant Mateu con motivo de la Nochevieja. «Nos enteramos del evento por internet, como suele ser habitual, y nos decidimos a venir hasta aquí. La entrada es gratuita y la música, non-stop», explicaron en declaraciones a este periódico.

Este grupo de amigos se encontró con presencia policial cuando iba a bordo de su vehículo y, tras dar positivo todos los ocupantes en las pruebas de alcoholemia, su coche quedó inmovilizado, como ellos mismos relataron en conversaciones con este rotativo. «Como ninguno de nosotros podía conducir, nos dijeron que teníamos que dejar el vehículo y nos hemos ido a un hotel para dormir y reponernos», afirmaron los asistentes en las inmediaciones del recinto.

Aunque la propiedad se encuentra vallada, el público logró acceder y la fiesta se organizó en la zona exterior, en la que había multitud de personas, perros sueltos, turismos e, incluso, autocaravanas aparcadas. Una parte del cercado se encontraba roto, como comprobó este diario.