El ocio y la diversión suelen ser los principales compañeros de viaje del periodo estival para la mayoría de jóvenes. Aunque también hay otras maneras de vivir estos meses de descanso. En Benicarló, un grupo de 10 personas, de edades comprendidas entre los 18 y los 29 años, participan en un campo de voluntariado social, en el que comparten el tiempo junto a personas mayores y discapacitados, que forman parte de las residencias municipales Sant Bartomeu y Sant Francesc.

Sus lugares de procedencia son de lo más variado: Ceuta, Jaca, Valladolid, Murcia, País Vasco, Oviedo, Toledo y Salamanca. Durante el curso estudian Medicina, Derecho, Trabajo Social, Atención a la Dependencia o Magisterio. «Es una experiencia muy gratificante, porque además de interactuar con los usuarios, que nos tratan con mucho cariño y nos aportan mucho, se crean lazos de amistad entre nosotros», comentan los participantes.

Entre otras labores, realizan talleres de animación sociocultural, de estimulación cognitiva y de atención personal al usuario, organización de juegos, acompañamiento de salidas y paseos y apoyo en la gimnasia grupal.

Ampliar la apuesta

El secretario autonómico de Inclusión, Alberto Ibáñez, y el director general del Ivaj, Jesús Martín, acompañados de la presidenta del Organismo Autónomo de Centros Sociales Especializados (Oacse), Gemma Cerdà; y el concejal de Juventud, Fernando Jovaní, conocieron de primera mano el trabajo de los jóvenes. Cerdà mostró su satisfacción por esta apuesta y expresó la intención «de importar el modelo de voluntariado a los jóvenes del municipio, para que se pueda llevar a cabo durante todo el año y no sea una actividad exclusiva del Ivaj».