Si el anuncio se cumple, este verano, la playa de Nules será escenario del comienzo de una serie de «acciones reivindicativas» que, entre otras propuestas, prevén concretarse en diversas «manifestaciones vecinales» para exigir que el Gobierno de España, sea quien sea quien gobierne a partir del próximo 28 de abril, reconozca «los valores patrimoniales de las viviendas de primera fila» y, por lo tanto, se abandone de manera definitiva la amenaza que sigue vigente, a pesar de las diferentes modificaciones de la normativa: Su derribo, según detalla el alcalde, David García.

Esta es la conclusión a la que han llegado los integrantes de la comisión técnica, constituida recientemente, en la que plantean diferentes proyectos con un mismo objetivo final: Proteger el que se considera el casco histórico del poblado marítimo nulense.

IDEAS / Una de las acciones que nacieron de esa comisión fue la convocatoria de un concurso de ideas arquitectónicas para ayudar a poner en valor la primera fila de la costa. García confirmó ayer que el certamen, finalmente, «ha quedado desierto» para el primer premio, porque «ninguno de los proyectos ha priorizado lo que nosotros considerábamos incuestionable, incluir las viviendas en sus propuestas». Así, el jurado decidió conceder solo el segundo y tercer galardón, que no cuentan con compromiso de ejecución.

Lo que podría considerarse un traspiés no lo es para el munícipe, que entiende que se trata de una iniciativa que no ha tenido la respuesta esperada, principal razón para estudiar otras opciones, incluso «otros certámenes dirigidos a profesionales, aunque tal vez con mayor dotación económica, para que sean más atractivos para los participantes».

información / De manera paralela, varios integrantes de la comisión, con un perfil más técnico, participan en la elaboración de un dosier informativo «que incluirá documentación relacionada con las edificaciones que están recopilando a partir del archivo histórico municipal, los medios de comunicación, informes de entidades y personas relevantes para demostrar que nuestras constantes peticiones están más que fundamentadas».

Tanto el Ayuntamiento como los vecinos no desisten en su empeño principal, al ser conscientes de que, tal y como está redactada la actual Ley de Costas, el futuro es desalentador para muchos afectados. Es por ello que «en el futuro vamos a reiniciar el procedimiento para solicitar la aprobación de figuras como el Bien de Interés Cultural (BIC) o el Bien de Relevancia Local (BRL), aunque hasta ahora nos lo hayan tumbado». Su convicción es que tienen razón y «hay que insistir».