La vermutà congregó ayer al mediodía, en la plaza de la iglesia de Figueroles, a un centenar de vecinos que no quisieron perderse la oportunidad de compartir una velada de fraternidad en la cuarta jornada de las fiestas patronales. El Ayuntamiento se encargó de repartir la bebida y el picoteo para todos los asistentes.

Por la tarde, los concursos de parchís y de guiñote celebrados en el polideportivo municipal también reunieron a numerosas personas. Los trofeos estuvieron patrocinados por la armería Sabater de Vall d’Alba. Pero ahí no acabaron las actividades, ya que por la noche tuvo lugar la actuación del grupo de teatro local Els Escalda-sants, que puso en escena el sainete titulado Colorines. Una cita escénica que demostró, un año más, el gran poder de convocatoria que tiene este grupo no solamente entre los vecinos de Figueroles, sino también entre los municipios del alrededor.

De hecho, la elevada participación en todos los actos programados ha sido la tónica de estas celebraciones desde su inicio y, especialmente, durante este fin de semana, como evidenció la asistencia de 600 vecinos a la fiesta dedicada a las paellas.

Por otra parte, los actos taurinos volverán hoy a centrar todo el protagonismo hasta el próximo viernes. A las 12.30 horas se realizará el encierro con astados de Bellés de la Torre d’en Besora, que también serán exhibidos por la tarde. La cena de pa i porta congregará esta noche a los vecinos en la calle l’Alcora, mientras que la jornada festiva concluirá con la actuación del Trío Huracán.