En la consulta de un médico. Ahí es donde empieza la última adaptación de un clásico de la literatura universal, la Odisea de Homero; una que se sucede en la vida real muchas más veces de las que nos gustaría, un camino a Ítaca que traslada el héroe helénico del siglo VIII aC a la modernidad, para meterse en el cuerpo de un pequeño Ulises que intenta comprender el peor de los diagnósticos imaginables: el cáncer.

Esta es la esencia del último proyecto de la falla Ja estem Tots de la Vall d’Uixó que, un día hace casi un año y medio, quiso hacer algo útil por la sociedad y plasmó la iniciativa en la publicación de un cuento cuya recaudación íntegra destinarían a Aspanion.

Ese fue su principal reto, porque escribir, ilustrar, diseñar e imprimir cualquier publicación tiene una serie de costes que la comisión que preside Jorge Marqués eludió apelando a la solidaridad. En primer lugar, a la de la Diputación de Castellón, en concreto a la de su diputada, Elena Vicente-Ruiz, a la que le pidieron que gestionara ante la imprenta pública la idea de hacer tangible su historia. Obtuvieron una respuesta positiva para llevarlo adelante.

Buscaron a alguien que escribiera el cuento para el que solo tenían título: Ítaca ens espera. Se lo propusieron a la periodista y colaboradora de Mediterráneo, Mònica Mira, que también aceptó, así como el profesor Juane Gumbau, que compuso la Contalla mig arromançada con la que se remata el relato. Embarcaron en su viaje a Mar Arambul, que maquetó y diseñó el cuento, y a Manel Agea, que se encargó de crear la portada. Todos ellos dieron un paso al frente para acompañar dignamente los dibujos que realizaron varios niños de Aspanion, la Asociación de Padres de Niños con Cáncer, últimos beneficiarios de esta iniciativa altruista.

Un héroe frente a los obstáculos

En este particular cuento, el que un pequeño Ulises se enfrenta a alguno de los obstáculos que le plantearon los dioses al héroe mitológico en el poemario original. El gigante Polifemo contribuye a escenificar la importancia de una buena alimentación tanto en la salud, como en la enfermedad; las sirenas pretenderán aprovecharse del desfallecimiento frente al tratamiento de un enfermo para provocar su abandono con sus bellos, pero malintencionados cantos, y el Caballo de Troya volverá a ser ese artilugio providencial en el que, junto a su familia, el héroe involuntario superará las complicadas barreras.

Esa es la moraleja: que la solidaridad ayuda a combatir la soledad a la que puede abocar el cáncer y que toda contribución es fundamental en un proyecto que persigue mejorar la calidad de vida de los niños y sus familiares. El cuento se vende por 5 euros en librerías de la Vall y Nules, en breve se presentará en Castellón, en la Librería Argot. Porque, de un modo u otro, todos tenemos una Ítaca que nos espera. H