La solidaridad en tiempos de pandemia es uno de los mayores baluartes de una sociedad afectada y por el coronavirus. Como ejemplo, el gran gesto de la Residencia Segarra de la Vall d’Uixó, dedicada a la atención de personas con discapacidad mental, ha querido agradecer el apoyo recibido por parte de la Guardia Civil durante la crisis sanitaria del Covid-19.

Dentro del marco de las misiones que la Guardia Civil tiene encomendadas desde que se decretó el Estado de Alama y ante la lucha contra el COVID-19, la Guardia Civil ha reforzado su compromiso con los centros de salud y residencias.

La directora de la residencia Segarra, Dña. Sergia Forner, ha querido mostrar su gratitud a la Guardia Civil por su trabajo durante esta crisis y, de manera particular, por la continua preocupación que los agentes han mostrado por el estado de sus residentes y trabajadores.

Esta residencia está compuesta por una plantilla de 57 profesionales y 32 residentes, y su objetivo es garantizar la calidad de vida y la inserción social de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad.

Los guardias civiles han recibido una carta de agradecimiento y unos marca páginas, elaborados manualmente por las personas que viven en esta residencia como gesto de gratitud y apoyo.