María Gargallo, profesora de Benassal, salió a pasear a su caballo una vez amainó la borrasca Gloria. Los peores efectos del temporal habían pasado, pero la población del Alt Maestrat se cubrió por completo de una espesa capa de nieve. El caballo, al parecer nunca había visto la nieve, y su reacción dejó atónitos a la dueña y su pareja, que también es aficionado a los caballos. Ni corto ni perezoso, 'Lacayo', así se llama el animal, comenzó a revolcarse por la nieve como si de un niño se tratara.

"Solemos salir a pasearle cuando podemos y nos hizo gracia porque se volvió loco. Se manchó entero y acabó empapado, pero después lo limpiamos y secamos, así que todo quedó en anécdota", asume María Gargallo, que también sufrió los efectos del temporal en sus propias carnes: "Mi familia tiene un hostal, La Posada de Mosqueruela, y hemos estado unos días sin poder ir porque la carretera estuvo cerrada. Por aquí ha hecho mucho daño la nieve, y todavía queda mucha". A buen seguro, su caballo no estará demasiado preocupado por la presencia de la nieve, sino más bien al contrario...

En el interior de Castellón todavía queda abundante nieve, y es probable que así siga siendo los próximos días. Como muestra, la imagen que mostramos a continuación de Morella, realizada este mismo viernes por la tarde por el corresponsal Javier Ortí: