El fuerte oleaje sufrido en toda la costa de Castellón también se hizo sentir en el paseo marítimo de Peñíscola. El sistema de dunas, instalado precisamente hace casi 20 años para evitar los estragos de los temporales, fue insuficiente para detener los golpes en esta ocasión.

La arena de las playas ha quedado cubierta, y tanto servicios públicos, como el colegio de Primaria o la Ludoteca, quedaron cerrados hasta el miércoles. Además, en el casco antiguo, el Bufador mostró toda su fuerza, con se aprecia en el vídeo inferior:

Respecto a las precipitaciones, la estación meteorológica del consistorio registra 50 litros por metro cuadrado desde que comenzó el fenómeno, con rachas de viento que llegaron a superar los 64 kilómetros por hora.