Ahora hace justo un año comenzaron las obras de derribo de las viejas y ruinosas instalaciones de la antigua papelera El Millars. Se ponía así el punto y final al foco de una serie de problemas entre los que también se encontraba el robo de metal. Entre las opciones que enseguida barajó el equipo de gobierno estaba la de adecuar el solar para que albergara un párking de camiones, un propósito que a día de hoy sigue siendo la primera opción que se baraja, aunque lo cierto es que en este 2016 no se ha realizado ninguna inversión al respecto.

Las obras de derribo finalizaron ya comenzado el mes de enero, con las cuentas para este ejercicio en marcha. Cara al 2017, esta opción no figura entre las propuestas de la ciudadanía en los presupuestos participativos y, por lo tanto, solo cabe esperar que el equipo de gobierno decida que es una de las actuaciones a llevar a cabo. No obstante, los presupuestos aún están en una fase retrasada de elaboración y no han comenzado a plantearse qué inversiones planificar.

proyecto // Aun con todo, según explicó el concejal de Urbanismo, Bruno Arnandis, «el párking para camiones sigue siendo la principal opción» que barajan y explicó que puesto que el solar ya está vallado, «únicamente habría que aplanar y refinar el firme y colocar focos de luz y cámaras de videovigilancia», concretó.

Las intenciones del equipo de gobierno son las de adecuar una parte del solar y, en función de las necesidades, ampliar o no la zona destinada a estacionamiento de vehículos pesados.

De las viejas instalaciones de la papelera se recogieron un total de 78.222 kilos de fibrocemento ondulado con amianto que fueron transportados hasta la planta autorizada para su tratamiento. Se precisaron 200 grandes sacos y un total de seis camiones para trasladar todo este material y las obras dejaron un solar resultante de 20.000 m2, en los que solo se alza una chimenea protegida como bien de relevancia local. H