El viento que arreció durante la mañana y buena parte de la tarde de ayer en la provincia parecía amenazar el normal desarrollo de la fiesta organizada en la plaza del Mercado de la Vall d’Uixó pero, finalmente, cientos de personas pudieron disfrutar de las propuestas gastronómicas de las food trucks que, un año más, se concentraron en la ciudad para ofrecer una «alternativa lúdica que posibilita que la gente pueda vivir la calle», según explicó uno de los organizadores de la Food & Street Art, Juanma García.

GRAN VARIEDAD / Hasta nueve furgonetas customizadas y perfectamente equipadas ofrecieron a quienes se acercaron a este céntrico punto de la ciudad raciones de pizza, creps, hamburguesas, croquetas, comida mejicana o colombiana, todo amenizado con música, juegos o actuaciones para público infantil y adulto.

Como en ediciones anteriores, esta ya es la tercera, los organizadores apostaron por incluir un grupo local y por aportar diversidad, como se demostró con los tributos a Ana Belén y Víctor Manuel o Loquillo, la actuación de un divertido cantajuego, o el espectáculo de un mago, entre otras ideas complementarias.

García detalló que «no es fácil encontrar un fin de semana libre de actividad en la Vall en estas fechas, porque lo que pretendemos es que la gente, en general, pueda compartir un buen rato, con buena comida y música».