La comisión de La Vila inició ayer el ciclo de exaltaciones falleras vespertinas de Burriana. Tuvo lugar a las 20.00 horas, en un acto de corte clásico y con final musical, hasta ya entrada la madrugada. Este año el colectivo no cuenta con fallera mayor ni tampoco máxima figura infantil, aunque sí que tiene representantes.

La corte de honor de las más jóvenes la conforma la pareja que integran María Ardouní Montoya y Claudio López Millán, al tiempo que la presidenta infantil es Alicia Giménez Poles. La corte de honor mayor, por su parte, la ocupan las jóvenes Aída Plasencia Ferrada, Sandra Martínez Gil, Iris Moreno Guerola y María Escrivá Paricio, y repite como presidente Javier Plasencia Borillo.

Con el escenario completo, llegó el turno de la despedida. Celia Vicent Borja levantó a los asistentes de sus asientos en el momento de su entrada por el pasillo central. Seguidamente saludó a todas las falleras que forman parte de La Vila en este ejercicio 2018 y, visiblemente emocionada, volvió a saludar al público antes de bajar del entarimado y terminar su intenso ciclo en este cargo.

Las siguientes en desfilar fueron las representantes del resto de las entidades josefinas locales y, por último, las reinas del 2018, Judit Pesudo y Ana Giménez. La conclusión llegó con las sentidas palabras del que fuera presidente durante casi década y media consecutiva, Toni Gil Trilles, y luego se dio paso a la cena. Durante la misma, y antes del baile, se entregaron las insignias a quienes ya han cumplido los 5, 10, 15 ó 20 años como comisionados.