El Ayuntamiento de Vila-real deberá abonar antes de final de año, en los meses de octubre y noviembre si no quiere pagar también intereses, 516.445 euros de tres expedientes urbanísticos de los años 1995, 2002 y 2005. Esa es la cantidad reconocida por el consistorio, aunque dista de la marcada por el Jurado de Expropiación al que recurrieron los tres titulares --756.490 euros-- y la reclamada por los propietarios que se eleva a un total de 1.426.623.

Así informó ayer el alcalde de la ciudad, José Benlloch, quien aseguró que esta obligación de pago ha supuesto que el interventor municipal emita un informe en el que recuerda que no se puede realizar gastos teniendo compromisos pendientes de pago como son estos expedientes.

El primer edil detalló que tenían prevista una modificación de crédito de 806.000 euros de los remanentes del año pasado a repartir entre concejalías para reequilibrar las cuentas por los efectos que la pandemia tiene, también, para el presupuesto, que estimó en unos 1,5 millones, «pero ha quedado bloqueada».

Con todo, el munícipe indicó que han llevado los tres casos --correspondientes a un vial en la partida Madrigal, un tramo de la avenida Francia y otro en el Camí Vell Castelló-Onda-- a los tribunales para defender los intereses de la ciudad. Con todo, intentarán llegar a acuerdos de pago con los propietarios y estudiarán solicitar un préstamo para abonar estas obligaciones. «La nueva normalidad, con la reactivación de plazos y actividad, ha vuelto a traernos dificultades y bloqueo derivado de la mala gestión urbanística del PP», afirmó Benlloch.

FIESTAS // Por otra parte, el primer edil, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa celebrada de forma telemática, aseguró que a mitad de julio decidirán si se celebran o no las fiestas de septiembre, a expensas de lo que pueda suceder con la evolución de la pandemia. «Necesitamos un mes y medio para organizar, en caso de decidir que se hagan tras el diálogo con el Consell Rector, la Junta de Festes y la Comissió de Penyes. Estamos valorando alguna plaza de toros portátil y el montaje de la feria, aunque en septiembre no se instala al no haber habido en mayo».

Asimismo, se refirió al reclamado ambulatorio para la zona centro y aseguró que está avanzando la negociación para la nueva comisaría de Policía Nacional que dejaría libre el edificio que ocupan actualmente para destinarlo a la prestación sanitaria.