El Ayuntamiento de Vila-real mantendrá cerrados los parques infantiles de la ciudad la próxima semana, pese al anuncio del Gobierno del avance a la fase 3 de la desescalada de la Comunitat.

El equipo de gobierno opta por seguir un criterio de prudencia en el uso de espacios públicos. «Aunque como anunció el president Ximo Puig el Consell permita abrir estas zonas con el cambio de fase, conservamos nuestra planificación de desescalada lenta y prudente, y de momento estas áreas de ocio infantil seguirán precintadas», indica el alcalde, José Benlloch.

El munícipe recalca que «la prioridad es la salud de la ciudadanía» y quieren «completar la elaboración del protocolo específico» en el que están trabajando «para tener más garantías en el momento en que se entre en la nueva normalidad», teniendo en cuenta que son emplazamientos para los niños.

El ejecutivo local ha diseñado un plan de prudencia, responsabilidad y seguridad en la desescalada, siguiendo los criterios del gabinete técnico asesor nombrado por la alcaldía, para dotar de las máximas garantías al proceso de reapertura de instalaciones y reanudación de actividades.

Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, detalla que durante el día de ayer procedieron a revisar los precintos que desde el primer día del estado de alarma instalaron en los puntos con juegos infantiles, cara a «reponer las señales que estén más dañada y recordar a la ciudadanía que, de momento, seguirán cerrados al público durante unos días más», señala. Desde este departamento municipal tienen contabilizados un total de 46 parques infantiles repartidos por la ciudad.